Las aerolíneas de bajo costo sin duda han revolucionado la industria de la aviación civil a nivel mundial al ofrecer precios altamente competitivos en comparación con las aerolíneas de servicios común, la estrategia de precios de las aerolíneas de bajo costo se debe a diversos factores que van desde la disponibilidad de más de un aeropuerto en las ciudades destino, la demanda de rutas y hasta el ceder a ciertas comodidades al viajar.
Dependiendo del país en el que operan la mayoría de estas aerolíneas operan lo más pegadas a la legislación local posible sin embargo es común encontrarse con fallas en la calidad de su servicio que pueden ser desde muy pequeñas que se pueden pasar de desapercibidas hasta abismales como la historia que a continuación te vamos a contar:
Una viajera que desde hace un bien tiempo venia planeando un épico viaje a Europa emprendió la búsqueda de un itinerario que le ofreciera una amplia gama de experiencias, sabores, colores, amistades y todo aquello que un viajero mochilero busca en el viejo continente, el itinerario comenzaba a tomar una forma espectacular ya que las espontaneas ofertas que ofrecían las líneas aéreas conocidas como Low Costa estaban en su esplendor.
El viaje comenzaba en la Ciudad de México donde tomaría un vuelo directo a la ciudad de Toronto, Canadá porque aprovechar una escala o un destino de paso nunca es mala idea el vuelo tuvo un costo bastante accesible de manera que podría aprovechar su paso por la urbe canadiense para explorar sus atractivos, quedarse un par de días y por supuesto visitar la parada obligada de las cataratas del Niagara.
El segundo tramo el que la llevaría a Europa lo haría en una aerolínea de Low Cost que ofrecía vuelos a un precio increíble partiendo desde diversos puntos de Estados Unidos y Canadá, y si te llamó la atención por qué utilizamos la palabra “ofrecía” más adelante descubrirás el motivo, este tramo comprendía un vuelo directo desde Toronto al aeropuerto Charles de Gaulle de la ciudad de París en Francia, el costo del vuelo redondo no superaba los 300 USD por lo que a más de una persona se le haría atractivo, así que sin dudar se compró ese tramo.
Lo que siguió fue armar todo el plan de viaje dentro de Europa comprando más boletos de avión, autobús y tren, reservando hoteles y hostales a los precios que es muy conocido que en el viejo continente son muy bajos, el plan ya estaba armado los tikets pagados, las reservas confirmadas y las botas de nieve más que listas (si el viaje era en invierno).
La espera fue larga y con demasiadas emociones concentradas al ser el primer viaje internacional de esta intrépida viajera que moria de ganas de recorrer las históricas y románticas calles del viejo continente y como no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla el día de viaje arribo junto con un acariciador clima de invierno y un olor de emoción en el aire así que nuestra viajera abordó el primer vuelo de la Ciudad de México a Toronto sin mayor complicación, la bella ciudad canadiense la recibió con sus helados brazos abiertos y le mostro la majestuosidad de CN Tower que se posa imponente frente a uno de los mejores acuario de Norteamérica, recorrió el Royal Ontario Museum y camino sin miedo a perderse por las modernas calles de Toronto, al día siguiente muy emocionada visitó las Cataratas que aunque la brisa helada chocaba con su rosto como trozos de cristal disfruta la panorámica de tan emblemático lugar al máximo.
Al final de su tercer día en Toronto y después de degustar un delicioso chocolate de Tim Hortons nuestra viajera se dirigió al aeropuerto Internacional Pearson de Toronto para partir hacia la ciudad de la Luz, en el camino recordó hacer check in para evitar contratiempos en el aeropuerto acción que no le fue posible al no encontrar la página web de la aerolínea, suceso que por supuesto le causo demasiada incomodidad pero al tener un buen margen de tiempo decidió no estresarse y llegar al mostrador de la aerolínea a hacer personalmente el check in.
Como todo viajero que no ha hecho check in previo a su llegada al aeropuerto, nuestra viajera se dirigió a buscar el mostrador de la aerolínea el cual nunca apareció, viendo pasar el tiempo y estresándose porque la hora de abordaje ya estaba cerca comenzó a buscar información preguntando a todo personal aeroportuario que veía a su paso hasta que llegó a la oficina de información del aeropuerto en donde le explicaron que esa aerolínea ya no operaba y que muchos viajeros llegan en su misma situación, nuestra viajera vio pasar frente a si las horas invertidas en la conformación del itinerario y por su puesto el dinero invertido en el viaje, al contractar a familiares y amigos obtuvo información de que la aerolínea había quebrado unos meses antes dejando como aviso un simple estado de Facebook, esta irresponsable y fraudulenta empresa no envió ningún correo para notificar a los viajeros que acababa de defraudar el cese de sus operaciones.
Nuestra viajera decidió continuar con sus planes comprando un vuelo de última hora a Londres, destino que no encajaba con el orden de su itinerario y que por supuesto modifico todos sus planes además de que ese nuevo vuelo salió una noche después.
Hasta la fecha la aerolínea sigue sin hacerse responsable de devolver el dinero de todas las personas que defraudó y pareciera que toda información que se ligue a esta empresa desapareció, esta aerolínea se llama o se llamaba Primera Air y como el caso de nuestra viajera las quejas fueron creciendo día tras día.
La moraleja es, no todas las aerolíneas de Low Cost son malas o tienen un destino similar a Primera Air pero es importante estar al pendiente de sus actividades y si siguen teniendo constante movimiento en sus páginas oficiales o redes sociales, no está por demás informarse en grupos o páginas de viajes.
Coméntanos que te pareció esta experiencia, ¿tú qué harías? ¿Te ha pasado algo similar? ¿Conoces a alguien que haya sido defraudado por Primera Air?